El Ayuntamiento de la capital aragonesa accede a las peticiones de los barrios para evitar más polémicas tras la retirada de la 24 en Valdefierro: así quedarán las cuatro líneas cambiadas
El Ayuntamiento de Zaragoza está perfilando con los distritos el nuevo mapa de transporte público en autobús. A pocas semanas de que salgan a exposición pública los pliegos del futuro contrato tras el varapalo judicial del TSJA, la ‘gira‘ por los distritos está llegando a su final y, en principio, dando mejores resultados y sin ninguna polémica tras lo ocurrido con Valdefierro y la retirada de la 24.
Parece que el consistorio zaragozano está atendiendo la petición de diversos barrios, quienes solicitaron reunirse con Movilidad porque los cambios que se han ido desgranando en los medios de comunicación no habían gustado del todo. Con el objetivo de evitar movilizaciones y un ‘terremoto‘ como el vivido en Valdefierro, desde Movilidad están escuchando a los vecinos y aceptando propuestas que, a priori, serían viables técnica y económicamente.
De hecho, desde el Ayuntamiento se admitió que con la creación de las circulares Ci3 y Ci4, que supuso la desaparición de la 24, no había estado ‘a la altura‘ en lo relativo al consenso vecinal, puesto que no se reunieron con el barrio más afectado (Valdefierro) antes de que los cambios saltaran a los medios. Un cambio de rumbo más que bienvenido en la capital aragonesa, máxime tras las últimas quejas, aunque todavía queda mucho camino por recorrer si se desea mejorar el transporte en la ciudad.
La semana ha arrancado con la noticia de que se atienden peticiones de Las Fuentes, Santa Isabel, Torrero y Parque Venecia. ¿Cómo? Modificando el mapa de varias líneas de autobús aceptando las peticiones vecinales.
Los cambios propuestos en las líneas 30, 32, 33 y C4, al detalle
Las reuniones con los distritos han fructificado y se han alcanzado acuerdos de calado que afectan a cuatro líneas de autobús: la 30, 32, 33 y C4. En todos los casos, los vecinos respiran tranquilos porque han evitado lo que consideraban un empeoramiento claro de la movilidad en sus zonas.
Para empezar, la línea 30 modificará su recorrido y dejará de circular por Independencia y Plaza España de vuelta a Las Fuentes. Se ha evitado por parte de Las Fuentes que circule como la línea 22, que da la vuelta por el Trovador (Asalto, Echegaray a San Vicente de Paúl). Con el acuerdo alcanzado, la línea volverá al barrio por Constitución, Mina y Asalto, por lo que tendrá el mismo recorrido de ida como de vuelta. El 22 asume, como hasta ahora, el servicio hacia el tranvía y la propia Plaza España.
En cuanto a la 32, que une La Bombarda con Santa Isabel, cambiará también su recorrido: mantendrá su itinerario por paseo de la Independencia y Coso. No volverá a circular por el paseo de la Constitución ni tampoco por el que se preveía para 2026 por la calle Asalto. Así, Santa Isabel estará conectado con el tranvía, ida y vuelta, puerta a puerta, tal y como solicitaban sus vecinos.
Asimismo, la línea 33, no circulará hacia el Cementerio y se mantendrá la línea C1 hasta el Complejo Funerario. La idea del Ayuntamiento era extender el servicio desde la calle Ansó (sin penetrar en la misma) por Fray Julián Garcés, Cementerio a volver por avenida de América. Así, la popular línea, la más usada de la ciudad, mantendrá su recorrido sin alteraciones.
Muy contentos están en Parque Venecia, ya que la línea C4 extenderá su recorrido hasta la plaza Emperador Carlos V, lo que les dará una salida directa y sin trasbordos al tranvía para ir al Distrito Sur y, sobre todo, al Hospital Miguel Servet. De paso, el centro comercial Puerto Venecia ganará una conexión que no implique un trasbordo forzoso en plaza de Las Canteras.
Eso sí, todos estos cambios tendrán que esperar a la adjudicación de la nueva contrata que pase a operar estos servicios nuevos para los que se estima un alza del 20 % en los kilómetros recorridos. En teoría, el nuevo contrato debería entrar en vigor en 2026 o inicios de 2027, momento en el que se activarán los cambios.
En el aire, de manera momentánea, quedan las reivindicaciones de otros barrios, quienes solicitan algunas mejoras de frecuencia. Es el caso de la margen izquierda, cuyos vecinos (en Jesús, Arrabal o La Jota) se han puesto de acuerdo para que la línea 50 mejore su frecuencia durante las tardes de los días laborales.
Por otro lado, desde el Casco Histórico se solicita que la futura fusión de la línea 51 y 52 no deje de lado a Conde de Aranda, al menos, en sentido entrada de la ciudad. La idea propuesta es que ambas líneas se fusionen en una, que la 51 no dé servicio al interior de la estación Delicias y que circule por María Agustín y no por Conde de Aranda y César Augusto. Los comerciantes del entorno tratan de impedir ese recorrido y desean que el futuro servicio pase por sus calles sentido Príncipe Felipe.
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