Uncastillo, el pueblo de las iglesias románicas
Uncastillo es un precioso pueblo perteneciente a la comarca histórica de las Cinco Villas. Se localiza en el extremo noroeste de la provincia de Zaragoza, entre los ríos Riguel y Cadenas. Su estructura urbana se sitúa alrededor del castillo de la época medieval, de ahí su nombre.
En cuanto a su historia, las primeras referencias históricas de Uncastillo aparecen a principios del siglo X, cuya construcción de la villa corrió a cargo del rey pamplonés Sancho Garcés I.
Fue construida como fortaleza contra los musulmanes, teniendo un papel fundamental en la reconquista cristiana. El Califa Abd Alarman conquistó y dirigió la ciudad, hasta que el rey Sancho III fue ganando territorio a los musulmanes hasta recuperar Uncastillo.
Durante el siglo XII, el pueblo vivió un pleno apogeo, plasmado en sus seis iglesias románicas, dado el esplendor religioso y cultural que se vivía en esa época.
Dejando de lado sus iglesias de estilo románico, como monumentos artísticos podemos destacar Los bañales, uno de los principales yacimientos romanos en Aragón.
Consiste en una antigua ciudad romana en ruinas que incluía templo y una ermita, la cual conserva en su fachada huellas del siglo XVIII.
Hablando de la vegetación de la zona, Uncastillo está situado 662 metros de altitud y una extensión de 23.060 hectáreas, lo que le confiere una gran variedad en cuanto a fauna y flora. Abundan matorrales como el coscojo, la aliaga y plantas aromáticas como el romero o el tomillo. Entre su vegetación también abundan chopos, sauces y fresnos. Entre su variada fauna podemos destacar el importante número de ejemplares de jabalí, zorro, perdices y diferentes tipos de aves rapaces.
Uncastillo es un pueblo de antiguas tradiciones, como la romería de la Virgen de los Bañales, que se se celebra el último domingo de mayo, donde un gran número de asistentes manifiestan la devoción por esta virgen.
También mencionaremos su famosas Auroras, donde un grupo de hombres y mujeres cantan por las calles de l pueblo de madrugada durante todos los domingos de octubre, acompañado de instrumentos tradicionales del pueblo como la zambomba o las castañuelas.
Su gastronomía viene muy directamente ligada con los productos de la tierra. Entre sus preparaciones podemos destacar las comidas de caldero, las migas con sebo, o el rancho de caracoles y conejo.