El club lanza un comunicado en el que el informa que no se presentará al concurso convocado por el Ayuntamiento para construir y financiar el nuevo campo de fútbol
Importante revés para la ciudad de Zaragoza y sus aspiraciones de ser sede del Mundial 2030, también para las aspiraciones de la capital de contar con un campo de fútbol en condiciones.
El Real Zaragoza ha comunicado que finalmente no se presentará al concurso convocado por el Ayuntamiento para la construcción y financiación del nuevo campo de fútbol, cuyas obras de remodelación deberían haber arrancado este verano, tras la celebración del concierto de Bunbury, este 6 de julio.
Se daba por hecho que sería la única oferta presentada (los pliegos estaban hechos a medida del club), pero el club zaragozano ha optado por dar un paso atrás, pese a que hasta hace pocas horas estaba decidido a concurrir y así lo había manifestado.
¿Qué ha pasado para que el Real Zaragoza tire la toalla y se eche atrás?
Según ha comunicado en una nota de prensa, publicada pasadas las 11:00 de la mañana, el Real Zaragoza no se ha presentado al concurso por la «inseguridad jurídica creada por el recurso que presentó el Grupo Municipal de Podemos ante el TACPA y la anulación de los pliegos de condiciones decidida por este órgano».
Esto ha provocado, según el Real Zaragoza, un «obstáculo» que ha sido «insalvable» para la obtención de financiación externa. De hecho, apuntan a que ni siquiera las medidas cautelares adoptadas por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón han permitido salvar este escollo.
El equipo, que ya mantenía conversaciones con diferentes fuentes de financiación externa, que iban en buena dirección, «se han visto truncadas por la incertidumbre y las dudas jurídicas en los mercados, todavía pendientes de una sentencia que – lo más probable – se dictará más allá del plazo final, el 15 de septiembre», ha recalcado el Real Zaragoza.
«Con esta situación, el club, con el bloqueo de financiación, lamenta profundamente tener que renunciar a presentarse al concurso».
El Real Zaragoza seguirá defendiendo los intereses de la ciudad y del propio club con vistas al Mundial de 2030
La paralización del proyecto y la no obtención de financiación ponen en riesgo la candidatura de Zaragoza al Mundial 2030. La reforma de la vetusta Romareda iba a posibilitar, en teoría, que el campo de fútbol y la capital aragonesa acogieran partidos de la cita del Mundial, pese a que todavía no se ha confirmado a España como país organizador.
Pese a los obstáculos, el Real Zaragoza dice estar comprometido con la ciudad, el equipo y la afición. «Queremos que los aficionados tengan el nuevo estadio y preservar así la candidatura de Zaragoza al Mundial».
Así, el Real Zaragoza pone a disposición del Ayuntamiento el Anteproyecto, además de los proyectos encargados y que estarán finalizados en el mes de julio de 2024, que están siendo desarrollados por la consultora IDOM y César Azcárate.
Desfile político: Natalia Chueca insta a un mayor consenso y el PSOE arremete contra el Ayuntamiento
El anuncio del club zaragocista ha coincidido con el Gobierno de Zaragoza y la recepción de la ciudad al Casademont Zaragoza. Con un semblante serio y junto al consejero Víctor Serrano, Natalia Chueca ha comparecido ante los medios.
La alcaldesa del Partido Popular ha culpado a la izquierda del fracaso de la operación y ha asegurado que Zaragoza sigue teniendo un sitio en el Mundial 2030. Ha hecho un llamamiento a las instituciones: «hay que buscar una nueva fórmula para canalizar toda la ilusión que tiene la ciudad y el zaragocismo».
Asimismo, ha comentado que va a seguir avanzando puesto que existe «tiempo» para encontrar una «fórmula». El plan B es sentarse para hablar con club. Además, ha comentado que espera que el resto de grupos políticos se sumen al proyecto.
Para Lola Ranera, líder de la oposición (PSOE) la situación creada es un engaño de Natalia Chueca a la ciudadanía. «Hoy, con el anuncio del Zaragoza estamos ante un engaño del PP. Hoy hemos creado una situación muy grave. Mañana se acaba el plazo de presentación de los proyectos y el concurso quedará desierto. La alcaldesa tiene que responder porque ha generado expectativas a los zaragozanos», ha comentado, calificando de «delirio» la situación creada.
Por su parte, ZeC, ha comentado que la actual situación viene derivada «de la falta de consenso, la inseguridad jurídica de la licitación y que es una consecuencia clara de un proceso electoralista del PP».