Pregón de Fiestas del Pilar 2024 en Zaragoza: por qué se canta el famoso ‘Canto a la Libertad’ de Labordeta
Ya tocaba. El pregón de las Fiestas del Pilar ya está aquí y con él no solo la lectura por parte de los pregoneros, sino también otros clásicos como que toda la plaza, al unísono, entone el ‘Canto a la Libertad’ de José Antonio Labordeta.
Es muy frecuente que muchas personas, sobre todo los turistas que nos visitan estas jornadas, se pregunten por qué se canta esta canción, la que se podría decir que es la más conocida del cantautor, escritor y político aragonés que, incluso, ha llegado a traspasar fronteras.
Labordeta fue pregonero en el año 2009: la primera vez que se cantó
La primera vez que se cantó la canción fue en el año 2009, de manera improvisada (como puedes ver en el vídeo de abajo, de su pregón), por parte de Labordeta, tras incluso cantar el ‘Somos’ que también tiene su importancia el último día de fiestas, antes de la Traca Final.
Desde entonces, se canta durante todo el años, incluido el 2010, año en el que falleció el popular político (19 de septiembre de ese mismo año, a causa de un cáncer). Se hizo para homenajearlo y la plaza lo cantó a viva voz, pese a la lluvia que en esos momentos acompañó al pregón.
Fue en el año 2011 cuando el Ayuntamiento de Zaragoza anunciaba que se volvería a cantar. En este caso, se esgrimió que se hacía en apoyo a que la canción fuera el Himno de Aragón. Finalmente, tras votarse en La Aljafería, se denegó esta posibilidad. Sin embargo, no se perdió la tradición y en los años siguientes se seguiría cantando.
Letra del ‘Canto a la Libertad’ de Labordeta
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tu gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad.
Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
a aquellos que cayeron
gritando libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.
Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre todos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser.
Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.