Bajo el nombre de muchas calles de Zaragoza encontramos personajes ilustres de nuestra historia. En este post vamos a tratar de ponerles cara y ver qué historia hay detrás de esas personas que tuvieron gran importancia para Aragón y para Zaragoza.
PASEO ECHEGARAY Y CABALLERO
Aunque muchos crean que el Paseo Echegaray y Caballero lleva los apellidos de algún personaje famoso de la ciudad, lo curioso es que al darle nombre a esta calle, que recorre la margen derecha del Ebro, decidieron juntar los dos apellidos de dos personajes importantes para Aragón, aunque ninguno aragonés: Miguel Echegaray y Eizaguirre y Manuel Fernández Caballero.
Miguel Echegaray y Eizaguirre escribió numerosas obras de teatro aunque antes de dedicarse por completo a la dramaturgia trabajó en política al lado de su hermano, el político y literato, José de Echegaray, premio Nobel de Literatura en 1904.
Fue precisamente una de sus obras de teatro la que lo hizo merecedor de que una calle de Zaragoza llevara su apellido. Su zarzuela “Gigantes y Cabezudos”, que escribió en 1898, estaba ambientada en la capital maña. La música de esta conocida zarzuela corrió a cargo de Manuel Fernández Caballero haciendo de esta pieza musical y teatral una de las más importantes de la historia. La obra habla del Ebro, el Pilar, Zaragoza y Aragón por eso esta calle que transcurre a orillas del Ebro al que mencionaba constantemente en “Gigantes y Cabezudos” lleva hoy los apellidos de estos dos ilustres personajes.
PASEO MARÍA AGUSTÍN
Y del paseo Echgaray y Caballero a otra calle muy próxima a él y que es una de las arterias más importantes de Zaragoza, el paseo María Agustín.
María Agustín fue una de las mujeres que defendieron Zaragoza durante los Sitios. Esta vecina del barrio de San Pablo, luchó junto a otras también conocidas como Agustina de Aragón para evitar que los franceses tomaran la ciudad.
Durante la batalla ayudaba a los soldados zaragozanos llevandóles munición y alimentos y fue precisamente en uno de esos viajes cuando la hirieron en el cuello justo en el lugar donde hoy se sitúa el paseo que lleva su nombre. María Agustín continuó ayudando a pesar de su herida y ese gesto valiente hizo que la reconocieran como una de las heroínas de la batalla de los Sitios de Zaragoza.
CALLE DOCTOR CERRADA
Y siguiendo por el paseo María Agustín hacia el centro de la ciudad llegamos a la calle Doctor Cerrada, conocida por albergar la Biblioteca de Aragón y muy próxima a la antigua facultad de medicina de Zaragoza donde estudió el caballero que hoy le da nombre.
Félix Cerrada fue médico, catedrático y político. Y entre los muchos cargos que ostentó están el de presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza, vicerrector de la Universidad de Zaragoza, alcalde de Zaragoza y presidente de la Diputación de Zaragoza, entre otros.
Estudió la fiebre tifoidea encontrando necesaria una mejora en el alcantarillado de la ciudad que llevó a cabo cuando fue alcalde. El objetivo de estas reformas era poder luchar contra el tifus que en aquella época era muy frecuente en Zaragoza.
Tras su muerte y para reconocer toda su labor tanto científica como política se decidió poner su nombre a una calle y se creó un busto con su figura que se ubicó en un pequeño parque que ahora ocupa el parque José Antonio Labordeta. La estructura sufrió muchos actos de vandalismo y hoy por hoy está restaurada sobre un pedestal de piedra sobre el que descansa el busto de bronce de Félix Cerrada con su toga y en una columna cercana la figura alegórica del centauro Quirón, que representa ciencia y arte.
PLAZA BASILIO PARAÍSO
No muy lejos de la calle Doctor Cerrada se encuentra una de las plazas más transitadas de Zaragoza. Hasta ella llegan algunas de las grandes calles de la ciudad como el paseo de la Independencia, la Gran Vía, el paseo Sagasata o el paseo Pamplona.
La plaza Basilio Paraíso recibe su nombre de empresario y político oscense Basilio Paraíso Lasús. Trabajó como escribano en el Juzgado de la plaza del Pilar y luego junto a Tomás Colandrea crearon un taller de fabricación de espejos de gran proyección nacional.
Además, fue presidente de la Cámara Oficial de Comercio e Industria, fundador de la sociedad editorial del Heraldo de Aragón y diputado en el Congreso. Participó activamente en la Exposición Internacional Hispano-Francesa y lo nombraron hijo adoptivo de Zaragoza.
CONDE ARANDA
Bajando a la zona de la calle Coso encontramos la avenida Conde Aranda. Pero, ¿quién fue el Conde Aranda?. Su nombre era Pedro Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea y nació en el castillo de Siétamo en 1719.
Este noble se vinculó desde temprana edad a la corona sirviendo como militar y ascendiendo en cargos de mayor responsabilidad con el reinado de Carlos III. Fue grande de España y hubo tres hitos que marcaron su etapa política. El primero de ellos el motín de Esquilache, la expulsión de los Jesuitas y su etapa en París.
El Condado de Aranda hace referencia a la localidad de Aranda del Moncayo que pasó por esta ilustre familia. En la época de Pedro Abarca de Bolea fue su mayor esplendor ya que dedicó su vida a implantar su ideología reformista ilustrada durante el reinado de Felipe V, Carlos III o Carlos IV. Actualmente este condado forma parte de los numerosos títulos nobiliarios que ostentó la Duquesa de Alba y ahora su hijo, Alfonso Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart.