Algunos ciudadanos creen que la publicidad electoral es «invasiva» y un «derroche» de dinero público: si piensas así, puedes hacer que no te lleguen las cartas de los partidos políticos a casa
En un mes y medio, España celebrará sus elecciones autonómicas y locales. Será, concretamente, el 28 de mayo, domingo, cuando en el caso de Aragón poco más de un millón de electores estén llamados a las urnas para elegir a sus representantes en La Aljafería y las corporaciones locales.
Seguro que ya habrás visto por las calles de las tres capitales de provincia y la mayoría de municipios de la comunidad los carteles electorales con las caras de los candidatos o las propuestas electorales. Empiezan los días de promesas electorales (algunas poco creíbles), de visitas a barrios y pueblos y de que te pidan el voto en todos los rincones.
Además, un clásico de las elecciones, antes de las mismas, es el envío de propaganda electoral. Sí, el típico saludo del político de turno, que es personalizado y con el que te pide el voto y te cuenta su análisis de la situación social actual.
Hay que reconocer que, a estas alturas, hay personas que tienen claro su voto. Otras, «pasan» completamente de las elecciones y las votaciones, o si van a votar, lo hacen en blanco. Incluso, las personas indecisas ya ven por Internet los programas electorales y las ideas más destacadas de cada partido o candidato.
Por estas razones, cada vez más personas eligen eliminar el envío de propaganda electoral a sus buzones. Y lo hacen por muchos motivos: por un lado, porque supone un coste al Estado de 46 millones de euros entre gastos de impresión, ensobrado y envío y, por otro, por razones medioambientales, para evitar gastar papel.
Elecciones 2023 en Aragón: así puedes pedir que no te llegue publicidad electoral a casa
La estampa es siempre la misma: antes de las elecciones, llegan varias cartas de los partidos políticos. Los memes corren como la pólvora por las redes sociales o los grupos de Whatsapp con personas que queman la correspondencia, la rompen o incluso se la tragan. Y sí, a la larga, también puede resultar un poco cansino tanto meme.
Según la Agencia Española de Protección de Datos, puedes ejercer el derecho a que no te llegue ningún tipo de comunicación electoral. De hecho, hacer los pasos que te vamos a detallar es completamente gratuito y sencillo.
Destacar que, aunque ejerzas tu derecho de oposición, los datos personales no se tratarán para el envío de propaganda de cara a las elecciones del 28M. No obstante, esta exclusión no exime la responsabilidad que tienes como ciudadano para votar las elecciones.
Tienes dos opciones para ejercer este derecho: realizar la solicitud vía telemática o de forma presencial. Por Internet, en primer lugar, debes entrar a la sele electrónica del INE y seguir los pasos que te comenten.
Para entrar necesitarás certificado digital o Cl@ve PIN. Una vez en la página del Instituto Nacional de Estadística tendrás que acceder a «aparición en copias para partidos políticos» y seleccionar «excluido».
En el caso de que desees hacerlo de forma presencial, debes presentar una solicitud en papen en el ayuntamiento de tu localidad o en la delegación provincial del INE. El trámite sigue siendo gratis. Eso sí, de momento solo hay opción de eliminar todo tipo de propaganda y no de determinados políticos.
Tienes hasta el lunes, 17 de abril
El límite para que puedas ser excluido de la propaganda electoral (te seguirán llegando anuncios en redes sociales) es el próximo lunes, 17 de abril, por lo que si no deseas el envío de las cartas y que el Estado ahorre dinero, todavía estás a tiempo.
Desde esta fecha, el INE manda el censo a todos los partidos políticos y estos inician su maquinaria electoral con el envío de las primeras cartas a los hogares del país.
Por otro lado, también con la misma fecha límite, podrás revocar la decisión si anteriormente decidiste que no te enviarán cartas a casa. Simplemente tendrás que buscar en la página mencionada la sección «trámites» en la parte superior de la web y seleccionar el mismo apartado. Allí tendrás que desmarcar el «excluido».