Qué es el «efecto pánico» que se está sufriendo en las conexiones de Zaragoza con Teruel y Valencia

Las obras de modernización de la vía a Teruel cortan el ferrocarril a Valencia y Renfe debe fletar autobuses que se llenan en cuestión de minutos

Un tren regional en la estación Delicias de Zaragoza.

 

Si hace cuatro o cinco años nos llegan a decir que las conexiones entre Zaragoza, Teruel y Valencia en transporte público se iban a llenar en cuestión de minutos, seguro que pensaríamos que nos estarían gastando una broma. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: estos días se está produciendo esta circunstancia impensable hace tiempo por la combinación de la falta de plazas, los abonos gratuitos y el miedo que muchos viajeros tienen por temor a quedarse sin viajar.

Pero ¿por qué ocurre? Esta ansiedad por sacar los billetes se está produciendo desde hace una semana tras el corre de la línea férrea. Ahora, los viajeros que deseen viajar entre las ciudades mencionadas deben hacerlo en autobuses, con menos capacidad, y donde antes cabían 182 personas, ahora apenas lo hacen 70.

Un auténtico «encaje de bolillos« en el que Renfe debe garantizar la conexión entre las tres grandes capitales, pero también las paradas intermedias en la Ibérica de Teruel y Zaragoza, aunque sea empeorando el tiempo de viaje y habilitando autobuses con menos pasaje que sirvan de enlace con otros de mayor capacidad.

 

El «efecto pánico» se extiende entre los viajeros frecuentes en la línea a Teruel y Valencia: ¿qué es?

Así ha titulado el Diario de Teruel a la situación que se vive en la provincia turolense y en las capitales del Ebro y el Turia. El «efecto pánico» se produce por la ansiedad o miedo de quedarse sin billete, lo que ha provocado que muchos servicios no estén disponibles para reservar al completarse las plazas.

Los viajeros frecuentes han reservado todos los viajes de golpe, por lo que las plazas se llegan a cubrir rápidamente, en apenas minutos. Solo un ejemplo: en la web de Renfe es complicado algunos viernes y domingos entre las tres ciudades debido a los «llenazos» de los servicios de autobús, aunque se da con más fuerza entre la capital aragonesa y la turolense.

Además, los billetes están disponibles hasta mayo únicamente, por lo que coincide con todos los fines de semana universitarios y, especialmente, con el inicio y fin de las vacaciones de Semana Santa. Es de esperar que, cuando se active la venta para días posteriores, vuelvan a repetirse las reservas masivas en pocos minutos.

Fuentes de Renfe han señalado que, a medida que se van llenando los servicios de autobuses, se van incorporando más vehículos para garantizar la movilidad, especialmente de los estudiantes universitarios que se desplazan con los abonos recurrentes, los cuales siguen vigentes pese al corte. Precisamente, esta es la gran diferencia con el anterior corte: los buses apenas se llevan hasta el 10 % en aquella vez, ya que no existían abonos gratuitos. Cabe recordar que el uso del tren en Teruel se ha multiplicado por 4, lo mismo que en la relación Zaragoza – València.

El coste de tener nueve meses a varios autobuses disponibles asciende a 3,3 millones, una cifra sensiblemente superior a la que cuesta mantener los cuatro convoyes que circulaban antes de las obras entre Miraflores, Teruel y el Levante.

*También te puede interesar: FIESTA POP REMEMBER DE LOS 80s y 90s EN ZARAGOZA
RememberPOP fiesta musica POP remember los ochenta noventa en zaragoza