El desconocido espacio con mirador para disfrutar de la naturaleza en Zaragoza

La Balsa se encuentra a apenas 16 kilómetros del centro de Zaragoza, siendo uno oasis de tranquilidad y reposo: una balsa rodeada de carrizales y llena de especies

Balsa de Larralde en Zaragoza
Balsa de Larralde en la barriada de Torre Medina.
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En el mundo actual, con la población ávida de encontrar puntos solitarios o desconocidos, las zonas naturales ocupan un destacado lugar de planes a realizar para desconectar de la rutina o (re) descubrir áreas no masificadas.

Una de esas zonas, sin ir muy lejos de nuestras casas, se encuentra en el término municipal de Zaragoza, a apenas 16 kilómetros del centro de la capital aragonesa, y contiene para muchos las características ideales de «tranquilo, barato (es gratuita la entrada y se puede ir en transporte público) y bonito«.

Hablamos de la Balsa de Larralde en la barriada de Torre Medina, que pertenece al barrio de Garrapinillos. Aunque esta zona se encuentra incluso más cerca del término de Pinseque, es un reducto de paz y naturaleza sin salir de los dominios zaragozanos, y al alcance de todos tanto si vamos en autobús como caminando por el Canal Imperial de Aragón.

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Cómo es la Balsa de Larralde de Torre Medina, en Zaragoza: un espacio dentro de la huerta de Garrapinillos con un rico ecosistema

La Balsa de Larralde se encuentra dentro de lo que se conoce como la rica huerta de Garrapinillos. Surgido a mitad del siglo XIX, tras el abandono de una cantera de arcilla muy dura y resistente usada para reparar grietas del Canal Imperial, es un punto de gran riqueza al brotar el agua en la cubeta resultante de la cantera.

Con el paso del tiempo se ha ido cuidado el entorno y la propia Balsa, pese a que en las últimas décadas otras lagunas o charcas han sido objetivo de modificaciones por parte del hombre al considerarse como lugares insalubres o improductivos. Sin embargo, en los últimos años, se ha reconocido el valor de estas áreas gracias a programas públicos que promueven la conversación o restauración de estos puntos.

La zona de agua está rodeada de un cinturón de carrizal, una vegetación acuática que aparece en las orillas de la Balsa, ocupando todo su perímetro. Fundamentalmente queda compuesto por dos especies de plantas, el carrizo y la anea, que son el refugio de los animales para refugiarse, construir sus nidos o buscar alimento.

Cabe informar que si en algo destaca Larralde es por la avifauna. Aquí se pueden observar aves palustres, como por ejemplo el Carricero Tordal, además de la Garza Imperial. En invierno se pueden observar a la Focha Común, el Porrón Europeo o el Ánade Friso, además de un pato que se alimenta del fitoplancton.

Para entrar al observatorio de aves hay que pedir la llave en el bar de Torre Medina, a 300 metros del lugar, aunque tanto desde el bar como en el propio punto se informa de que en el interior de la caseta no se guardan prismáticos ni ningún otro material.

Balsa de Larralde de Zaragoza
Vista de la Balsa de Larralde desde el mirador.
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La titularidad del espacio es de la Confederación Hidrográfica del Ebro, siendo denominado como un «humedal permanente» y con una extensión de cuatro hectáreas.

Por supuesto, este rico lugar es para disfrutar de manera cívica y con el máximo respeto a las especies que aquí habitan. Así, es cosa de todos mantenerlo en perfecto estado para que la Balsa siga formando parte del rico patrimonio natural del entorno de Zaragoza.

De igual forma, hay que tener en cuenta que es un espacio donde, por culpa de la acción humana, se está viendo amenazado por los impactos negativos del abandono de animales, lo que causa alteraciones en las características del hábitat y el desplazamiento de las especies autóctonas. Carpas, Cotorra Argentina o el Galápago de Florida son los invasores más exóticos vistos en Larralde.

Ubicación, cómo ir y todos los detalles del entorno de la Balsa de Larralde de Garrapinillos

La Balsa de Larralde se encuentra junto a la pequeña barriada de Torre Medina, un tranquilo reducto que pertenece a Garrapinillos. Allí se encuentra un bar (antes de ir hay que consultar horarios y días de apertura), donde además de dejarte las llaves del mirador / observador, podrás tomar algo tras una larga caminata o para esperar el bus de vuelta.

Hasta aquí puedes llegar en vehículo privado, puesto que en la propia barriada, hay espacio suficiente para aparcar nuestro coche. De igual forma, se puede llegar en transporte público gracias a la línea de bus 604 entre Zaragoza y Garrapinillos. Suele llegar un bus cada 2 horas aproximadamente y el tiempo de viaje entre el paseo María Agustín es de apenas 35 minutos.

Hay quienes deciden ir caminando en bicicleta por el Canal Imperial de Aragón o los caminos entre Casetas, Utebo y Pinseque. Para poder ir a la Balsa hay que desviarse a la altura del puente de Clavería, que da acceso a Pirotecnia Zaragozana, aunque dirección Garrapinillos.