Cancelado el ‘secuestro’ de tres autobuses urbanos de Zaragoza con la Tarjeta Bus como ‘arma’

500 vecinos de un barrio de Zaragoza pretendían salir a la calle y protestar «colapsando» su línea de autobús compuesta por tres vehículos durante el día de la protesta

Colapso línea 25 de Zaragoza
Interior de un bus de Avanza Zaragoza.

 

Los barrios de Zaragoza se rebelan ante futuros cambios que podrían afectar a su movilidad diaria. Tras lo sucedido en el barrio de Valdefierro, que se sigue manifestando por la eliminación (ya confirmada) de la línea 24, algunas zonas de la capital aragonesa se muestranpreocupadas” por el futuro de sus líneas de autobús.

Y es que, como dice el dicho, “cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”. Es lo que piensan en algunos barrios o distritos, que tienen cierto «recelo» o «miedo» ante los planes futuros que el área de movilidad pretende realizar en sus barrios.

Una de las zonas que muestra mayor sensibilidad por su servicio de transporte urbano en autobús es el barrio rural de La Cartuja. Con más de 2000 habitantes, esta pedanía que pertenece administrativamente a la ciudad, situada en el corredor de la carretera de Castellón, ve con muy malos ojos la idea de que su línea de autobús, la 25, pase a ser operada por el Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza en un futuro próximo.

Para evitarlo, habían decidido movilizarse y convocaban a medio millar de vecinos del barrio rural para «bloquear» durante dos horas y media la línea 25. ¿Cómo? Usándola de manera continua, desplazándose una y otra vez de un terminal a otro, haciendo que el servicio se hubiera quedado saturado y bloqueando la subida para todos los trabajadores y vecinos que se desplazan en la carretera de Castellón, Cesáreo Alierta, Constitución y el paseo Pamplona, principales arterias por las que pasa el servicio de la 25.

«El sábado día 30 quedamos en la parada del campo de fútbol [de La Cartuja] a las 17:00 horas, donde nos haremos una foto de familia y, 30 minutos después, y hasta las 20:00, todos los vecinos se montarán al bus. «Reto: 500 personas«, decía el cartel de la concentración para este sábado, ya suprimida, tras las promesa del Ayuntamiento de no acometer los cambios que planeaban sobre la 25. Además, los convocantes pedían en a los vecinos «recargar la tarjeta bus» con el objetivo de «llenar el aforo a la ida y a la vuelta«.

 

Así era la decisión que temían los vecinos de La Cartuja, barrio de 2000 habitantes

Para entender el por qué de la concentración suprimida, hay que remontarse al año 2022, cuando se aprobó que la línea 25 fuera gestionada por el CTAZ. Esto conllevaba que los buses de Avanza no pasaran por el barrio y sí lo hicieran los del CTAZ (como si fuera el Casetero y no un bus de Avanza urbano).

¿De dónde salía esta propuesta? Esta, que no tenía una fecha determinada de llevarse a cabo, nacía del proyecto del Mapa Concesional de Transportes, un documento que recoge (a modo de “brújula”) las acciones a tomar para mejorar el servicio de transporte en el área metropolitana de Zaragoza (aunque también abarca el servicio por autobús de toda la región y sus 33 comarcas).

Ahora que este proyecto se ha estado desplegando en el entorno de la ciudad de Zaragoza y del resto de la región, los vecinos de La Cartuja tenían miedo a que, una vez completado en todo el entorno metropolitano, lo que se espera que ocurra ya para este mes de diciembre o enero, los siguientes cambios afectaran a su zona.

Llegados a este punto, cabe preguntarse también por qué el Mapa Concesional de Transportes incluía esta propuesta si, teóricamente, la línea 25 funciona medianamente bien siendo “urbana”. La propuesta nacía de la necesidad de corregir el «guirigay» que se produce más allá del límite de los distritos urbanos de Zaragoza. Y es que algunas zonas que pertenecen administrativamente a la ciudad no tienen servicio de bus urbano, mientras otras sí disfrutan de él, aunque sea con las mismas tarifas.

Además, habría otra gran necesidad: la de dotar a los polígonos industriales, situados al pie de la carretera de Castellón, y que actualmente no tiene ningún servicio de transporte público, de una línea de autobús, que permitiría a miles de trabajadores poder acceder y salir de sus puestos de trabajo usar el transporte público.

El Ayuntamiento de Zaragoza veía hasta hace unos días con buenos ojos estos cambios, ya que no solo se mejoraba el acceso a los polígonos industriales mencionados, sino que además se ahorraría parte del kilometraje de la línea 25 (y también de la 28, que entraba dentro del “pack” de cambios), ya que la idea inicial era que el coste del servicio al eliminar las dos líneas mencionadas lo cubriera el gobierno de Aragón, vía CTAZ. Una idea que, además, venía heredada de cuando otros partidos políticos gobernaban en la DGA y el Ayuntamiento.

 

Desde el CTAZ y el Ayuntamiento de Zaragoza han llamado a la calma por enésima vez: “la línea no se va a tocar”, algo que los vecinos han interiorizado y paralizado las propuestas

En el Consorcio de Transportes se lleva ya varios años tranquilizando a los vecinos del barrio de La Cartuja. Han explicado en numerosas ocasiones que se trata de una propuesta, que todavía no está del todo definida, y que, en el caso de ponerse en marcha, sería dentro de una segunda fase de implementación del ya mencionado Mapa Concesional de Transporte.

Es más, comentan que, de llevarse a cabo, el barrio no sufriría una merma en su actual servicio. Seguirían teniendo un servicio con el mismo recorrido del barrio a la ciudad y, además, con las mismas tarifas horarios y tarjetas. No solo eso, sino que además el servicio a los polígonos industriales de Empresarium y PTR quedarían integrados en esta línea.

Lo mismo opina el Ayuntamiento de Zaragoza, que llama a la «calma» y «tranquilidad» de los vecinos, quienes, por lo visto, tras la experiencia del barrio de Valdefierro, no se creían las palabras del área de Movilidad ni del propio consistorio. Ahora, han hablado con el concejal de movilidad, José Miguel Rodrigo, quien les ha asegurado que no van a producirse modificaciones con la línea 25, por lo que La Cartuja ha decidido paralizar la propuesta mencionada y que consistía en ‘secuestrar’ los tres autobuses que dan servicio al barrio durante los sábados como se ha comentado en esta entrada.