La avenida es muy transitada por los vecinos del sur de la ciudad, pero no tiene viviendas, algo que no va a cambiar en el medio plazo
Zaragoza es una ciudad muy densamente poblada. Los zaragozanos se concentran en el área urbana (donde viven 650.000 personas), a través de 14 distritos de los 15 que tiene la capital aragonesa (el decimoquinto es el que engloba a todos los barrios rurales, fuera todos ellos del núcleo de la ciudad).
Por esta razón, la mayoría de desplazamientos (hasta el 50 %) se realizan a pie y se habla de que nuestra ciudad es un claro ejemplo de capital compacta: está prácticamente «todo a mano«, pese a que esto en los últimos años ha ido cambiando poco a poco. La irrupción de grandes zonas comerciales en las afueras, el incremento de la población en las localidades de alrededor (como Cuarte de Huerva o Utebo), el crecimiento de los barrios de la periferia y el mayor peso de la logística en las áreas industriales a varios kilómetros del centro han hecho que las distancias que asumen los ciudadanos estén siendo cada vez mayores.
Así, estamos acostumbrados a avenidas con mucho comercio, servicios públicos, grandes bloques de viviendas y pocos aparcamientos, algo que bien lo saben los vecinos de Las Delicias, San José o el Actur-Rey Fernando. Sin embargo, pese a la morfología compacta de la ciudad, sorprende que la capital aragonesa tenga una avenida donde no vive nadie a lo largo de tres kilómetros. O, al menos, que no tenga ningún portal en el que existan viviendas, con sus habitantes haciendo vida de espaldas a la calle principal.
Es lo que le ocurre a la Prolongación Gómez Laguna, una avenida que se ha ido transformando durante los últimos años a medida que la capital iba expandiéndose hacia el sur. Eso sí, no hay que confundirla con la avenida Gómez Laguna, junto a Aragonia, que tiene una gran vida, ya que este tramo es la Prolongación posteriormente realizada.
En primer lugar, cabe destacar que esta extensión de avenida sirvió, tras su construcción, para conectar la carretera de Valencia con Vía Hispanidad y, sobre todo, dar salida y entrada al barrio de Montecanal en el que hoy viven 5000 personas. Posteriormente, se construiría el barrio de Valdespartera con la avenida del Séptimo Arte partiendo esta zona de 23.000 vecinos, y las Cocheras del Tranvía.
Desde la confluencia con Vía Hispanidad, donde arranca la Prolongación, hasta las Cocheras del Tranvía de Zaragoza, hay casi tres kilómetros de avenida con carriles de circulación hacia, por un lado, Vía Ibérica y, por el otro, Vía Hispanidad. Es en este último punto donde se registra el mayor tráfico de la ciudad: 80.000 de media al día.
Miles de vehículos recorren diariamente la avenida, que recientemente incorporó un nuevo carril bici en la zona central de la misma. Además, desde hace cuatro meses pasa por aquí la línea 501 a PlaZa y la línea 41 ha mejorado su frecuencia desde los 15 hasta los 12 minutos.
En la propia avenida, desde Hispanidad, se sitúa la Urbanización La Floresta, la Cooperativa de Taxis, el Parque del Canal, el Punto Limpio que da servicio al sur de la capital o la Planta Potabilizadora de Casablanca, entre otros puntos.
[adpatable]
Tres grandes proyectos en curso que cambiarán radicalmente el aspecto de la Prolongación Gómez Laguna
La avenida seguirá sin vivienda en el medio plazo a pie del vial, pese a que la ciudad se expande alrededor de la Prolongación Gómez Laguna. En su tramo norte, el barrio de Valdefierro está registrando un notable crecimiento, mientras que en el tramo central, los barrios del sur, cuyos vecinos tienen el paso obligado por aquí si van en vehículo privado a Las Delicias o el centro, siguen acaparando la llegada de nuevas familias.
Sin embargo, la zona está cambiando ya radicalmente gracias a tres grandes proyectos (uno de capital privado y dos públicos) que ya se erigen a lo largo del tramo central y sur de la avenida y que, además, se suman a la remodelación de las instalaciones del CDM Mudéjar.
El proyecto más destacado es el Cuartel de la Guardia Civil, situado junto a la calle Belle Époque, a pocas semanas de ser inaugurado. Aquí concentrarán su actividad hasta 700 agentes en unas instalaciones que ocupan hasta 51.000 metros cuadrados de superficie en el barrio de Valdespartera.
En cuanto al segundo proyecto destacado, el del hospital privado Quirón, este vendrá acompañado de zonas de aparcamiento y un nuevo vial que conectará Marcelino Álvarez con la rotonda de Manuel Alvar. El nuevo complejo hospitalario dará empleo a 400 profesionales de manera directa.
Por último, El Bosque de los Zaragozanos se extiende en dos parcelas. La más pequeña, junto al Punto Limpio, da un poco de color al entorno de la Cooperativa de Taxis, mientras que la parcela más grande se extiende ya con decenas de plantaciones desde los Huertos del Canal hasta el puente sobre el Corredor Verde.