La famosa tienda del paseo Independencia reabre sus puertas tras reforma con una imagen renovada y una clara apuesta por la tecnología
Las grandes cadenas textiles en el centro de Zaragoza siguen moviendo ficha. Ante la llegada de Zara al edificio de la CAI y la expectativa de que abra otra tienda de Primark en el centro (más allá de la que ya tiene en Puerto Venecia y la confirmada en Gran Casa), el resto de marcas se afanan por mejorar su imagen y locales para competir entre ellas. El objetivo es arañar cuota de mercado y nuevos clientes, quienes tienen una amplia oferta comercial.
Prueba clara de esta competición es la reciente reforma que ha realizado la cadena de moda para jóvenes del grupo textil Inditex, Bershka, que ha reabierto su famosa tienda del paseo de la Independencia tras cerca de un mes cerrada por remodelación. Y es que la organización gallega ha aprovechado los meses de verano para cerrar por obras, una clausura temporal que ha asustó a muchos fans de la cadena, quienes pensaron que el cierre era definitivo.
La marca, que nació en el 1998, ha mejorado claramente la imagen que ofrece a sus clientes y se erige como el punto de referencia en el centro de la ciudad para los adultos juveniles que desean adquirir prendas textiles, bien sea para hombres como mujeres.
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El cambio más destacado: Inditex apuesta por las cajas auto cobro en las que debes pagarte tú mismo los productos comprados
Los primeros clientes en disfrutar de la tienda, que durante el tiempo de cierre han tenido otras tiendas de la cadena como la que está situada en Puerto Venecia, ya tenían ganas de que Bershka volviera al centro de la capital aragonesa. Ha sido apenas un mes, pero los asiduos del establecimiento valoran tener un punto de venta céntrico sin necesidad de realizar grandes desplazamientos a las afueras.
Desde la propia empresa han confirmado a Soy de Zaragoza que, aunque se ha cambiado el aspecto del establecimiento por completo, con una imagen renovada, este no ha sido el principal cambio ni el que más está llamando la atención.
El principal cambio y que ha disgustado a muchos de los clientes durante las primeras horas de apertura del local son las cajas auto cobro en las que cada persona debe pasar las prendas compradas, en principio, sin que el personal de la tienda intervenga. El objetivo es hacer que la experiencia de pago sea más cómoda y rápida.
Eso sí, en el caso de que existan problemas en el proceso de compra o el cliente desee ayuda, el personal de tienda (que se sitúa cerca para dirigir, informar y controlar) atiende al cliente sin ningún tipo de problema. En estas cajas, además, solo se puede pagar con tarjeta de crédito o débito.
No obstante, incorpora más novedades tecnológicas, como la mejora de la recogida de pedidos online, que ahora es mucho más fácil e intuitiva, y otro tipo de avances en iluminación o seguridad.
La tienda dispone de dos plantas abiertas al público: la calle, donde se sitúan las ropas de mujer y, por otro lado, la baja (-1) donde se sitúa la línea masculina. Ambas que han renovado el mobiliario aprovechando la reforma, están conectadas tanto por escaleras como por ascensor.