Con una semana de vida, el restaurante no pasa desapercibido por parte del visitante del Parque Grande de la capital: te mostramos lo más destacado de su carta y las primeras impresiones de los clientes
Es una de las nuevas «atracciones» del Parque Grande Labordeta. El restaurante que «rompe» el pulmón verde más visitado de la capital aragonesa, ya que se llama Roto, cumple una semana de vida con una notable afluencia y con la mirada puesta en el Festival Zaragoza Florece 2024, a finales de mes, que disparará las visitas (se esperan más de 300.000 personas si el tiempo acompaña).
Es el Grupo Fuenclara, quien gestiona ya otros dos establecimientos, es el impulsor de este negocio, un gran edificio situado junto a la Escalinata del Batallador y al que se puede acceder fácilmente recorriendo parte del paseo de San Sebastián o por la avenida de los Bearneses (vía Mariano Renovales).
Roto, que está presente ya en Formigal e Ibiza, acumula en sus primeros días 19 reseñas en Google con una puntuación de 1,8 puntos. Ha generado 30 puestos de trabajo con su nuevo restaurante a orillas del Ebro.
Esta es la carta del nuevo restaurante del Parque Grande Labordeta, Roto, en Zaragoza
Pero ¿qué se puede comer en el negocio ubicado en el Parque Grande? Además de tomar bebidas, se puede comer sushi, hamburguesas, entrantes o ensaladas.
Existen varios entrantes, entre los que destacan las croquetas de gambón o jamón por 11 o 12,5 euros. La tempura de langostinos de tigre y salsa de chiles coreanos cuesta 22 €, mientras que el aguacate a la brasa con salmón ahumado se puede degustar por 18 euros. 13 mejillones de roca con salsa picante valen 18 euros, mientras que la pata de pulpo a la brasa cuestan 28 euros.
También hay entrantes fríos. Se vende carpaccio de chuletón por 18 €, jamón ibérico 100 % de bellota por 32 euros, mientras que un vaso de gazpacho cuesta 6 euros. Mientras, el tartar de atún del mediterráneo tiene un coste de 26 €.
Por su parte, hay tres ensaladas. La «López«, con gambas, cuesta 12 euros, mientras que la Stracciatella de burrata tiene un coste de 19 euros. La ensalada de tomates de Ibiza con ventresaca y AOVE cuesta 16. También se pueden escoger dos pastas: capelleti de gambas por 21 euros, pero también Papardelle Roto con fruta fresca por 19.
Destacan los arroces con un mínimo para dos personas hasta las 17:30 horas de la tarde. La mayoría cuestan 22 euros, como el del señoret, el arroz negro con ali oli y zamburinas o el arroz de verduras. Otros, como es el arroz de cigalas o el de carabineros, cuestan 35 euros por persona. El de chuletón tiene un coste de 45 euros.
En cuanto a los platos principales, destaca la lubina a la brasa por 26 euros, el bacalao marinado en miso por 28, varias hamburguesas por 20 euros, la pieza entera de lubina a la brasa por 70 euros (al igual que el rodaballo) o, por su parte, el pollo picantón por 20 euros. Mismo precio para el solomillo de buey a la brasa.
Existe la posibilidad de comprar acompañantes. Hay cuatro: por 5 euros, puré de patatas trufado o patatas fritas; por 9 euros, verduras asadas y ensalada verde. También se puede degustar sushi, con varias piezas como las seis unidades de nigiris por 18 euros, las ocho de piezas de rotomaki por 18 o doce piezas variadas por 27 euros.
Por último, entre los platos recomendados por el chef, destacan el chuletón a la brasa con 70 días de maduración por 95 euros el kilo, el chuletón de Angus a la brasa con 30 días para madurar por 85 euros / kilo o el chateaubriand de solomillo por 160 euros el kilo.
El negocio acumula 1,8 puntos de 5 en las reseñas de Google: estos son los primeros comentarios
La mayoría de reseñas del establecimiento son negativas. De hecho, la mayoría otorgan la mínima puntuación (1). Hay que tener en cuenta que estos comentarios no se verifican ni por parte del restaurante ni tampoco de Google.
Un cliente comenta que la decoración «está bien» pero el tiempo de espera es «al borde del infinito» para pocos platos. Otro comenta el mismo problema: «25 minutos de espera para que nos tomasen nota».
Otra clienta comenta que el gin tonic vale 14 euros, mientras que otro de los primeros usuarios del local ha comentado que el ron cuesta 10 euros y que esperaron casi una hora para que les sirvieran un cortado.
«La Coca Cola costaba 3,50 euros, mientras que la cerveza de 0,25 cl cuesta 4 euros. Los precios son muy elevados para el servicio prestado. Tienen mucho que mejorar», dice otra reseña.
Las reseñas positivas, que son tres, de cuatro y cinco estrellas, no contienen ningún comentario.