Las temperaturas van a ir descendiendo bruscamente en las próximas jornadas hasta situarse en valores por debajo de la media
El fin de la extensa ola de calor que ha azotado al valle del Ebro y a parte de la península Ibérica está cada vez más cerca. Tras unas jornadas con temperaturas por encima de los 41 grados y unas noches «infernales», con el récord en Zaragoza de temperatura más elevada por la noche, la masa de aire cálido que nos afectaba días pasados va a ser historia en un breve espacio de tiempo.
No obstante, hasta que los termómetros dejen de «reventar» registros históricos, nos esperan dos tardes de intenso calor: la primera, durante el jueves, con temperaturas máximas a la sombra de 43 grados, lo que ha provocado que la AEMET active el aviso rojo y, la segunda, la del viernes, con mercurios alcanzando los 38.
Serán temperaturas máximas calurosas, pero un mero «trámite» que debemos pasar estos dos días para ver normalizadas las temperaturas y, más adelante, observar mercurios que se situarán por debajo de la media para la época del año en la que estamos.
Hora y día para marcar en el calendario por el fin de la ola de calor
Pese a que nos esperan dos tardes calurosas, de ventilador y piscina, durante la madrugada del 24 al 25 de agosto ya notaremos un ligero cambio: la posibilidad de que entre un mínimo cierzo, que supone cambiar el viento de sureste por el de noroeste, este último más frío. Pese a la entrada de cierzo, las temperaturas mínimas seguirán altas, aunque lejos de batir marcas históricas.
Durante la jornada del viernes, 25 de agosto, los termómetros alcanzarán los 37 o 38 grados de máxima, pero notaremos poco a poco el cierzo ganar intensidad. La AEMET establece el aviso amarillo por temperaturas máximas, lejos ya del naranja y el rojo de las últimas jornadas.
Será a partir de las 20:00 horas del viernes, cuando además la alerta de la Agencia Estatal de Meteorología se desactiva, cuando despediremos a la ola de calor: entrará el cierzo con rachas moderadas que harán descender de manera notable las temperaturas. A la medianoche también quedará desactivada la alerta del Ayuntamiento de Zaragoza, que lleva activa ya una semana.
De hecho, la temperatura mínima para la jornada del sábado, 26 de agosto, será de 20 grados, lejos de los 26 de estas jornadas atrás. Ya si miramos a la mínima del domingo, esta se va ya hasta los 16 grados, por lo que podremos cambiar el ventilador por la manta para dormir.
Serán noches en los que la mayoría de zaragozanos podrán abrir las ventanas para ventilar y refrescar las viviendas de manera natural tras el intenso calor de las jornadas atrás.
Las temperaturas se situarán por debajo de la media durante la próxima semana
En la capital aragonesa y en la mayor parte del país las temperaturas previstas para la última semana de agosto se situarán por debajo de la media para esta época del año. Serán más propias de finales de septiembre. El cierzo será el protagonista durante todos los días, e incluso podemos ver algunas tormentas en la madrugada del sábado al domingo.
Hasta finales de mes no se superarán los 30 grados de máxima, mientras que las temperaturas mínimas serán muy agradables, rondando los 17 grados parte de la semana que viene.
Cambiaremos, así, el abanico y el aire acondicionado, por nuestro ventilador favorito en verano, el viento de noroeste moderado, que ayuda a que las noches sean más frescas y agradables.