El consistorio modificó los pliegos para que 30 buses, que superan los 17 años, sigan circulando por las calles de la ciudad a la espera de que lleguen los buses eléctricos
Un bus de la línea 24 de Avanza Zaragoza envuelto en una impresionante bola de fuego en uno de los principales ejes de transporte de la ciudad, Tenor Fleta. Pero, otro conato de incendio o problema en el motor, en la misma línea, horas después, en la calle Franco y López.
No es casualidad que los buses de la capital aragonesa ardan en las calles. Lo llevamos viendo muchos años, sobre todo cuando llegan temperaturas más elevadas, y este año, con un «verano adelantado» en el mes de abril, tenemos dos incidentes en apenas 24 horas. La pregunta es obvia por parte de la ciudadanía: ¿qué está pasando?
Los trabajadores de Avanza y muchas entidades vecinales no paran de denunciar públicamente que el mantenimiento de los vehículos es «claramente deficiente». En talleres falta personal para arreglar las averías de los vehículos. De hecho, algunas mañanas no hay autobuses suficientes para prestar el servicio y muchas líneas importantes sufren un recorte en el servicio, mientras los trabajadores se encuentran en cocheras a la espera de que se les asigne un autobús que poder conducir.
El incumplimiento de los pliegos por parte de la contrata del transporte público de la ciudad es evidente. Todos alguna vez hemos viajado en un autobús con algún problema: un pulsador que no funciona, un autobús que tiene rota una puerta, asientos sucios o escuchar cómo el conductor se comunica con Cocheras para comentar un problema y que este reciba el ya, por desgracia, mítico, «sigue circulando».
Todo, con la pasividad del Ayuntamiento de Zaragoza que, pese a recibir decenas de reclamaciones, no es capaz de «poner orden» en la empresa y de asegurar el servicio de calidad que se merecen los ciudadanos.
La denuncia del sindicato CUT a través de un serio comunicado
El Colectivo Unitario de Trabajadores lleva varios años advirtiendo de los problemas que están generando buses como el que ardió en la avenida Tenor Fleta, junto al Camino del Puente Virrey y Zaragoza la Vieja. En el fuego, además, se vieron afectados tres vehículos que estaban estacionados en el aparcamiento junto a la parada de la línea dirección Las Fuentes y la fachada del número 127 de Fleta.
En la línea con mayor uso de la ciudad, que en época precovid transportaba a 30.000 viajeros diarios de media en jornadas laborales y lectivas, el bus ardía minutos antes de las 18:00 horas de la tarde. Los viajeros pudieron salir ilesos del vehículo, al igual que el conductor, por lo que no hubo heridos.
Ahora, la pregunta se traslada a la concesionaria del transporte público de la ciudad: ¿qué hacía un bus simple de 12 metros circulando en una línea que debe prestar servicio con vehículos articulados de 18?
El bus, de numeración 4572, es de los más antiguos que tiene Avanza en la flota para prestar el servicio junto con otros 30 Iribus Iveco Noge, algunos ya «caídos» años atrás en incidentes similares. Todos rozan los 18 años cuando el límite «teórico» son los 16 años. Y es que, en el año 2021, el Ayuntamiento modificó el contrato, permitiendo que este tipo de buses circularan por la ciudad por encima de la edad permitida inicialmente en el pliego de condiciones.
Este vehículo, que ha acabado completamente calcinado, estuvo circulando una jornada antes en la línea 21. Pese al cambio de recorrido de principios de mes seguía con los letreros antiguos «Plaza Mozart – Oliver» y no el actual «Barrio Jesús – Miralbueno».
La empresa lanza un comunicado asegurando que el bus «pasó revisión hace cuatro jornadas en el taller»
Avanza Zaragoza ha salido al paso de las críticas y ha asegurado que el vehículo estaba en perfectas condiciones y que había pasado una revisión sin problemas en los talleres de Avanza cuatro días antes.
Ha asegurado que el «mantenimiento preventivo» es «escrupuloso», especialmente en los vehículos de mayor edad de la flota de Avanza, con el objetivo de que estos problemas, recurrentes en la ciudad, no se produzcan.
Asimismo, Avanza, en una nota de prensa, ha aclarado «que investigará lo sucedido para determinar las causas del siniestro» y, además, ha calificado como «rápida» la respuesta tanto del conductor del vehículo como de los Bomberos de Zaragoza.
El comunicado termina con la compañía reconociendo que fue el Ayuntamiento de Zaragoza quien modificó el contrato, permitiendo que los buses más antiguos siguieran circulando por la ciudad, «ante la necesidad de esperar al suministro de los nuevos buses eléctricos».
Las Asociaciones de Vecinos reclaman mejoras en el bus sin éxito alguno
Tras conocer el incidente, la Asociación de Vecinos Las Estrellas de Valdefierro mostró su malestar por el incendio y reclamó a la Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza que repartiera mejor los vehículos, «ya que en Valdefierro apenas se han visto los nuevos autobuses».
No obstante, Arcosur también demandó hace unas semanas mejoras en su línea, la 59, que les comunica con el tranvía (Mago de Oz). Es la única línea que tienen para llegar al centro, previo trasbordo en Valdespartera, y han sufrido los problemas de tener los vehículos más viejos asignados, precisamente, a la única línea que tienen. De hecho, las averías eran constantes por lo que el barrio se quedaba con frecuencias muy pobres y, en algunos momentos, sin transporte público.
Asimismo, estos buses, habituales en la línea 42, también han generado muchos problemas en los recorridos entre La Paz y el Actur-Rey Fernando. Esta línea, una de las más importantes de la ciudad, tiene asignados los vehículos más viejos en la línea, lo que genera problemas «prácticamente diarios» en el servicio, según aseguran algunos conductores a SoydeZaragoza.