La nueva plaza Salamero reabre, completamente renovada, tras tres años de trabajos: te mostramos cómo es su aspecto final. Galería de fotos.
La plaza Salamero, conocida por muchos como la del ‘Carbón‘, se reabre tras el hundimiento de la losa superficial del aparcamiento que hay bajo los pies de la plaza y la posterior reforma del céntrico espacio.
La inauguración llega a tiempo a las elecciones del 28M (la Ley Electoral no permite inaugurar nada en la ciudad después del 5 de abril) y de la Semana Santa, momento en el que muchos zaragozanos tendrán más tiempo libre para valorar las recientes inauguraciones en la capital aragonesa.
Han sido unos años muy duros de obras, sobre todo para los comerciantes de la plaza, que en algunos momentos habían denunciado que los trabajos funcionaban al «ralentí». También los vecinos de la calle Morería han denunciado en más de una ocasión que su calle se va a convertir en un foco de inseguridad y peligrosidad al estar la rampa de salida del aparcamiento ocupando toda la calle.
Tras la atención a los medios y el habitual «corte de cinta» por parte del Gobierno de Zaragoza, con el alcalde de la ciudad, Jorge Azcón, y el concejal de Urbanismo y Equipamientos Públicos, Víctor Serrano, la plaza de Miguel Salamero vuelve a ser para los vecinos.
Cabe destacar que la Justicia determinó (meses después de arrancar los trabajos de urgencia para garantizar la estructura del parking) que la responsable de los problemas de la estructura, que han motivado la renovación de la plaza, eran de la empresa que gestiona el aparcamiento.
Cómo es ahora la plaza Salamero
El cambio, tanto en la accesibilidad como en lo visual, es muy importante. Sin embargo, la plaza sí que destaca por tener una mayor presencia de plantas y motivos florales, a la espera de que las plantas crezcan.
En la nueva plaza se han instalado pérgolas, las cuales pretenden dar sombra e integrar a las plantas trepadoras. Estas todavía no han crecido lo suficiente, por lo que habrá que esperar unos meses para ver el aspecto final.
También existen señales horizontales metálicas con el nombre de la plaza (y del aparcamiento). El entorno se convierte en una zona de cota cero, especialmente en la calle Teniente Coronel Valenzuela, que hasta el Coso es de prioridad peatonal.
Hay ocho parterres en los que existen tres niveles de vegetación: flores, árboles de pequeño y medio tamaño y arbustos. Esto es así para evitar que vuelvan los problemas a la estructura del aparcamiento. También han regresado tres olivos, trasplantados, que hasta ahora estaban en un vivero y que ocupaban parte de la plaza hace más de tres años. Su vuelta es un auténtico guiño al aspecto pasado de Salamero.
Como ocurre con la reciente apertura del parque Pignatelli, donde la vegetación brilla por su ausencia (de momento), lo que echarán de menos los zaragozanos es la sombra, especialmente en las jornadas de más calor en los meses veraniegos.