Te explicamos cómo consigue la cadena ‘rey’ de los ‘descuentos felices’ poder vender con precios tan bajos en España
Es uno de los supermercados que más rápido se expande por España. Llega a las 200 superficies comerciales en todo el país, con un gran éxito, pese a «derribar» los precios en grandes marcas de productos.
Primaprix se considera como el ‘rey’ de los ‘descuentos felices’. Su política se basa en ofrecer grandes marcas con descuentos de hasta el 70 %, sin importar la temporada en la que se compre (fuera de rebajas, verano, Navidad, etc.).
De hecho, uno de sus lemas es «recorremos el mundo cazando oportunidades para ti». Se podría considerar como una especie de ‘outlet’ que abarca desde la alimentación hasta la droguería, cosmética o productos de limpieza.
La primera tienda que abrió en España fue en Alcorcón, una ciudad metropolitana de la ciudad de Madrid. Fue en diciembre de 2014. Más de 8 años después, su red de tiendas alcanza la 200 con una amplía presencia en Aragón, Comunidad de Madrid o Cataluña. La intención, poco a poco, está clara: abrir en cada barrio de las ciudades españolas.
Sin embargo, metidos de lleno en el titular de esta entrada, la pregunta que se repite continuamente por parte de sus clientes es: «¿cómo consiguen ganar dinero con los precios tan bajos?» En esta entrada te aportamos todos los detalles.
Así consigue Primaprix bajar sus precios y tener el actual éxito en España
Primaprix es 100 % española. Consigue precios muy baratos gracias a la fórmula del abastecimiento. Compra excedentes de diferentes productos, de grandes marcas, que se encuentran descatalogados o en liquidación, y a un precio menor.
Esto es así siempre, sin importar la fecha en la que estemos, motivo por el que los descuentos u ofertas se mantienen durante mucho tiempo. No hablamos, entonces, de promociones esporádicas, sino de precios perpetuos que, aunque llegan a alcanzar el 70 %, son normalmente entre un 30 y 40 % más bajos.
Además, al trabajar con marcas internacionales, tienen más versatilidad a la hora de ofrecer sus productos a los clientes. Por supuesto, también compran marcas de nuestro país.
Qué estrategias usa el supermercado para ofrecer precios tan bajos
En primer lugar, hay que tener en cuenta que trabajan con diferentes estrategias a la hora de adquirir los productos de grandes marcas.
Por ejemplo, si un lote de espárragos se encuentra con errores en el etiquetado o no se ha vendido en otro país, Primaprix aprovecha para comprarlo a precios reducidos. La ventaja es bidireccional: el supermercado, marca o tienda que no vende estos productos pierde lo mínimo posible y, por otro lado, Primaprix puede hacer negocio dándole una segunda oportunidad al producto. Además, reduciendo el desperdicio alimentario.
Asimismo, también se aprovechan de la pobre eficiencia en la gestión de stocks de muchas empresas de distribución. Así, pueden llegar a ofrecer los stocks sobrantes de muchos supermercados o marcas que, cuanto antes, desean quitarse del almacén los productos. Es decir, que desean eliminar la mercancía pronto por cuestión de espacio tanto en el punto logístico como el de venta y recurren a liquidar el producto (compra para Primaprix) a un precio reducido dada la urgencia.
El consumidor que es sensible a los precios, principal cliente
Hay muchos consumidores que se saben las tácticas de los grandes supermercados o marcas. Así, muchas personas controlan los precios ofrecidos en todos los puntos de venta y saben qué marcas se pueden encontrar más baratas en otros lugares o cuándo suelen lanzar las promociones las empresas.
Por lo tanto, estamos hablamos de consumidores que son muy sensibles a los precios, que no compran productos a un precio superior al que tienen controlado. De hecho, Primaprix se define como un supermercado en el que son bienvenidos «aquellos a los que les guste comprar bien, sin tener que invertir más».
El cliente que compra barato grandes marcas es más feliz. Cree que está haciendo una gran adquisición y que tiene controlado el poder del mercado y de su economía. Lo más valorado: no tener sobresaltos por los precios, ir a comprar tranquilo y ahorrarse un dinero «extra» a final de mes.