Lambán considera a la Mantería como la «Capilla Sixtina barroca» de la capital aragonesa y afirma su compromiso para recuperar sus frescos
Javier Lambán, presidente de Aragón, ha visitado la iglesia de la Mantería, en la plaza San Roque de la capital aragonesa. Allí ha reafirmado su compromiso para recuperar los frescos de su interior, actualmente muy degradados, de «inmenso valor» y de Claudio Coello.
La Dirección General de Patrimonio Cultural actuará para garantizar la situación óptima del edificio a la hora de realizar la restauración de las pinturas murales. Así, sigue el acuerdo con el Ministerio de Cultura y Deporte, realizando trabajos previos para que el Instituto de Patrimonio Cultural de España pueda ejecutar las obras necesarias que eviten la ruina de los frescos.
Más sobre la iglesia de la Mantería de Zaragoza
La céntrica iglesia de Santo Tomás de Villanueva del antiguo convento de agustinos de la Mantería, que pasa desapercibida por la mayoría de los zaragozanos, está situada en el Coso zaragozano, junto a la plaza Salamero. Declarada Bien de Interés Cultural, en la categoría de monumento, está considerada como uno de los mayores ejemplos de arquitectura barroca en la comunidad aragonesa.
En su interior alberga uno de los conjuntos murales más importantes del barroco desde finales de siglo XVII realizados por Coello, pintor que dejó una huella imborrable y excepcional en la ciudad junto a su discípulo Sebastián Muñoz en los años 1683 y 1684.
Se trata de un conjunto monumental que se caracteriza por su luminosidad y colorido, que queda encuadrado dentro del estilo barroco o de ficción, que surgió en Italia en el 1636 con la realización del techo pintado del salón del palacio Barberini de Roma por Pietro da Cortona.