La Torre de los Italianos en la Iglesia de San Antonio de Padua
¿Sabías que puedes visitar Italia sin salir de Zaragoza? En el paseo Cuéllar, casi a la altura del Canal Imperial, se sitúa una gran iglesia con forma de fortaleza. Es la Iglesia de San Antonio de Padua con su gran torre, más conocida como la Torre de los Italianos.
Este singular y gran monumento fue mandado construir por Mussolini en 1937 para enterrar en ella a los italianos del bando fascista, Corpo Truppe Volontarie, que lucharon durante la Guerra Civil Española. Tras el fin del conflicto acabó siendo cementerio tanto para los que apoyaban a Franco como para los que defendieron la República.
El Sacrario Militare Italiano como también es conocido, fue construido por el arquitecto español Victor Eusa Razquin y está formado por la torre italiana y por la Iglesia de San Antonio de Padua que está gestionada por los frailes franciscanos capuchinos.
La torre italiana de Zaragoza
La torre estaba proyectada para que midiera 85 metros de altura y estuviera culminada por unas grandes cruces. Debido a la falta de fondos la torre finalmente alcanzó los 42 metros y las cruces nunca se instalaron.
La elección de Zaragoza como ciudad para acoger este monumento no fue aleatoria. Se decidió por la ubicación de la ciudad y por llevar el nombre de uno de los grandes emperadores romanos.
Es propiedad del Gobierno italiano y por lo tanto se considera suelo italiano de ahí que haya un pedazo de Italia en el corazón de Zaragoza.
Es el tercer mausoleo militar italiano más grande del mundo por el número de sepulturas que alberga en su interior. Y es que en la torre se encuentran los restos mortales de 2889 italianos.
Por una rampa se puede ascender por los 42 metros de la torre a cuyos lados se encuentran las tumbas de los caídos con sus nombres. También se recuerda a los 546 brigadistas italianos que fallecieron defendiendo la 2ª República Española. Al final de la torre se pueden contemplar una bonitas vistas de Zaragoza.
Como dato curioso, los italianos distinguían los cadáveres de sus compatriotas de los españoles colocando una botella atada a la pierna con los datos del difunto si era de la tropa o con una botella anudada al brazo si el muerto era oficial.
En esta torre también están enterrados los cadáveres de 300 soldados que en 1975 se cambiaron del puerto del Escudo entre Brugos y Cantabria a Zaragoza. Asimismo, descansan allí los restos de 22 soldados de las brigadas internacionales que venían de Huelva.
Anexo a la torre hay un museo privado creado por los frailes donde guardan los bienes y objetos personales de los muertos en la batalla.
Junto a la torre se mandó construir una iglesia en honor a San Antonio que a pesar de nacer en Portugal y fallecer en Padua es muy venerado por el pueblo italiano. Junto a ella también un convento que construyeron los capuchinos.
La iglesia posee una sola nave con distintas capillas a los lados semicirculares. La bóveda es de lunetos de seis tramos y preside el altar central San Antonio de Padua. Una talla de madera de ciprés creada por Juan Bautista Porcar que representa al Santo en un abrazo al Niño Jesús. Esta iglesia se completó en 1944 con el convento de los Padres Capuchinos.